En 1982 Carlos Campi y (hermano) mudan su taller a Hurlingham, allí comenzaría una historia basada en la pasión por el trabajo sobre la madera. Pronto se incorporan sus hijos, primero Maximiliano Campi y mas tarde Jorge Campi.
A partir de entonces se dedicaron con gran esfuerzo a estudiar y perfeccionar un estilo de producto basado en la calidad de sus materias primas, en un acabado con excelente durabilidad y con diseños acordes a su mercado.
Tiempo después Carlos deja en manos de sus hijos la empresa y continúan esta tradición aportándole mayor fuerza a la producción y especialmente al desarrollo de una importante cadena de distribución.
En 1982 Carlos Campi y (hermano) mudan su taller a Hurlingham, allí comenzaría una historia basada en la pasión por el trabajo sobre la madera. Pronto se incorporan sus hijos, primero Maximiliano Campi y mas tarde Jorge Campi.
A partir de entonces se dedicaron con gran esfuerzo a estudiar y perfeccionar un estilo de producto basado en la calidad de sus materias primas, en un acabado con excelente durabilidad y con diseños acordes a su mercado.
Tiempo después Carlos deja en manos de sus hijos la empresa y continúan esta tradición aportándole mayor fuerza a la producción y especialmente al desarrollo de una importante cadena de distribución.
En 1982 Carlos Campi y (hermano) mudan su taller a Hurlingham, allí comenzaría una historia basada en la pasión por el trabajo sobre la madera. Pronto se incorporan sus hijos, primero Maximiliano Campi y mas tarde Jorge Campi.
A partir de entonces se dedicaron con gran esfuerzo a estudiar y perfeccionar un estilo de producto basado en la calidad de sus materias primas, en un acabado con excelente durabilidad y con diseños acordes a su mercado.
Tiempo después Carlos deja en manos de sus hijos la empresa y continúan esta tradición aportándole mayor fuerza a la producción y especialmente al desarrollo de una importante cadena de distribución.
En 1982 Carlos Campi y (hermano) mudan su taller a Hurlingham, allí comenzaría una historia basada en la pasión por el trabajo sobre la madera. Pronto se incorporan sus hijos, primero Maximiliano Campi y mas tarde Jorge Campi.
A partir de entonces se dedicaron con gran esfuerzo a estudiar y perfeccionar un estilo de producto basado en la calidad de sus materias primas, en un acabado con excelente durabilidad y con diseños acordes a su mercado.
Tiempo después Carlos deja en manos de sus hijos la empresa y continúan esta tradición aportándole mayor fuerza a la producción y especialmente al desarrollo de una importante cadena de distribución.
